viernes, 8 de marzo de 2019

DIARIO DEL VIAJE A LA ANTÁRTIDA ( X X I I )

Día 28 de diciembre de 1989.

Hoy es el día de los Santos Inocentes.

Todos en el barco estamos pendientes de las típicas inocentadas. Por lo pronto, mi "inocentada" ha sido tener que entrar de guardia a las 04.00 horas de la mañana; bueno, no es una inocentada, es que me toca y punto; "y que le voy ha hacer, si yo nací en el Mediterráneo..." que dice la canción de Serrat.
En esta guardia,  hemos notado que la temperatura ha bajado ostensiblemente, por lo que hemos tenido que estar arrimados a la estufa; aparte de eso, la guardia ha transcurrido tranquila. Hemos visto caer trozos de hielo con un ruido espantoso, parecido al trueno que se produce cuando hay tormenta, también hemos visto nadar a los pingüinos en bandadas, pero todo como si fuera una verdadera y auténtica coreografía de natación sincronizada: unos por aquí, otros por allá, unos venían por el centro, otros se alejaban, y de fondo... en una playita que hay en la isla donde se 
encuentran las pingüineras, una pelea de elefantes marinos: dos parejas, por lo que dedujimos que por medio debían haber.... hembras.

La escena, era extraordinaria (todo esto, visto a través de los prismáticos, pero a una distancia relativamente corta), las dos parejas se enfrentaban mutuamente, se observaban, abrían las fauces, se gruñían (o por lo menos es lo que imagino que hacen, plor el vaho que despedían sus enormes bocas) y se levantaban sobre sus moles de grasa y se lanzaban el uno contra el otro; de pronto se sumergían durante unos instantes y volvían a emerger, se volvían a estudiar y otra vez vuelta a la lucha. Así estuvieron durante un buen rato, hasta que según parece, las hembras empezaron a desaparecer de allí, llevándose tras de si a los machos pretendientes, entre ellos al jefe de la manada o dueño del "harén". Al menos, nos hicieron pasar un buen rato entretenidos, sin desatender la guardia y pendientes de que el fondeo estuviera bien y que no nos moviéramos del sitio.

Elefantes marinos descansando en la playa.

Salí de guardia a las 08.00 y después de desayunar bien, me metí en cama para descansar hasta la próxima guardia, que el cuerpo lo pide y lo necesita. 

A las 12.00 del mediodía me levanté para despejarme un poco y prepararme para la hora del almuerzo, ya que después me toca de nuevo desde las 14.00 hasta las 17.00. Hoy comí regular, porque el menú que nos preparó el "Lubina", fue a base de callos, lubina al horno con patatas y mayonesa, y macedonia de fruta como postre. Los callos estaban buenos, la lubina no tanto, porque a mi no me gusta el pescado (¡lo odio desde que me "jartaron" de todo tipo de pescado, cuando navegué en aguas del Banco Sahariano! de quince a veinte días comiendo pescado a cualquier hora del día ¡¡Aaarggg!!), y la macedonia.... la macedonia ¡que rica está! Bueno, al menos entre los callos y la macedonia dejé bien a mi estómago, al menos para aguantar hasta la hora de la cena.

Durante la guardia hemos recibido un mensaje bastante curioso del Agregado Naval de Chile en el que nos decía que un avión "Hércules" que salía de la Base Chilena "TENIENTE MARSH", iba a venir por aquí y dejarnos correspondencia de familiares de la dotación de este buque, lo que levantó la expectación entre todos los de a bordo, por saber si era verdad o no. Lo cierto es que esto creó cierta ilusión entre mucha gente, que espera con ansiedad carta de la esposa, de los padres, de los hijos, de las novias... y aunque todos teníamos la esperanza de que apareciera el avión, nadie quiso exteriorizar esa alegría en demasía, por lo que se continuó con las faenas encomendadas sin darle más vuelta al tema. Los científicos a las suyas y nosotros a las nuestras....

Previendo la marcha hacia el Continente, se ha solicitado al rompehielos ARA "ALMIRANTE IRIZAR" de la Armada Argentina, que transporte hasta USHUAIA a diverso personal componente de los equipos científicos destacados tanto en la Isla Livingston, como en Isla Decepción y de Bahía "PALMER" (donde nos hallamos ahora). Los científicos que tenemos a bordo, serán trasladados en helicóptero hasta el buque argentino, en total se nos marchan 4 científicos. Todo ese personal regresará desde USHUAIA a ESPAÑA, vía aérea.

Después de la guardia, estuvimos en el comedor viendo una película de vídeo, la ganadora de unos cuantos "Oscar": "GHANDI"; que por cierto, nunca antes la había visto, pero si me habían comentado sobre ella, y la verdad es que me resulto emocionante y muy bonita, y desde luego que estuvimos las tres horas que dura la película, atentos a ella, sin perder detalle y mandando callar a todo aquel que hablaba o hacía algún comentario. Más tarde, me eché a descansar un rato antes de volver a entrar de guardia, a eso de las 24.00 horas.

Rompiendo la mar con bravura.
Y que más contar de este día... pues que ya tenemos vencido casi el mes de diciembre y por tanto el año 1989. Presumiblemente despidamos el año en la Isla Decepción, con toda la movida de recoger todo el material del Destacamento para nuestra vuelta a PUNTA ARENAS, pasando primero por Isla Livingston, para hacer la misma tarea.

Día 29 de diciembre de 1989.

""Desde el 23 de diciembre, nos encontramos fondeados en Puerto Arturo, reparando el motor de babor. La avería ha sido producida por una pérdida de estanqueidad, entre el circuito de aire y su enfriador, que ha dado lugar a la formación de sal cristalizada obstruyendo las galerías de admisión de aire de los cilindros... Aún cuando el motor se considera quedara operativo el día 30 de diciembre, se estima serán necesarias una serie de acciones que afectarán al desarrollo futuro de la Campaña... En el aspecto de trabajos científicos durante la estancia en el fondeadero de "PALMER", los distintos grupos expedicionarios han progresado en sus programas... .... Se espera en la madrugada del 30 de diciembre, la llegada del Rompehielos Argentino ARA "ALMIRANTE IRIZAR" que efectuará trabajos en la zona y recogerá al personal expedicionario para su transporte a USHUAIA.... "". 

Hoy me he levantado a las 09.00 de la mañana para desayunar y tomar un bocadillo antes de entrar de guardia a las 11.00. Durante el transcurso de la mañana se fue levantando un viento bastante fuerte, lo que nos hizo tomar precauciones antes de que el barco garreara (esta palabra quiere decir, que el ancla puede perder su punto de agarre en el fondo, y hacer que el barco se mueva sin que nos demos cuenta, con lo que tendríamos que encender máquinas -la que nos queda- e intentar permanecer en el punto de fondeo y evitar que el viento nos empuje hacia tierra).

A la vista y fuera de la Bahía, teníamos al buque ARA "ALMIRANTE IRIZAR", con quien ya se había contactado el día anterior para recoger a personal científico de la Expedición para transportarlos hasta USHUAIA, debido al final tan acelerado y accidentado de la 1ª Fase de la Campaña.

Se comenzó la operación para el traslado; y los que se marchaban, se iban con pena, con mucha pena, porque el tiempo vivido a bordo fue muy intenso, estos eran: el Teniente Coronel de Intendencia de la Armada, D. José Luis Curt Martínez (Ornitólogo), Dr. D. José Ramón de Andrés Alonso (JOSERRA para los amigos), Ingeniero Técnico D. Joaquín Molinero Atienza y el Técnico D. Ricardo. Todos ellos desembarcados en una zodiac para dirigirse a la Base Inglesa "PALMER" (la antigua base de los ingleses que en la actualidad se encuentra cerrada), y donde el helicóptero del "ALMIRANTE IRIZAR" los recogería para llevarlos a bordo.

Se quiso hacer una reunión a bordo de nuestro buque, con miembros del buque argentino, con su Comandante a la cabeza, personal de la Base Americana y personal de nuestro buque, pero... siempre hay un "pero" de por medio, y esta vez era el viento. Este viento que seguía aumentando su fuerza por momentos y se mantenía en rachas de 40 y 50 nudos de fuerza, por lo que el mando decidió levantar el fondeo, una vez finalizara el barqueo del personal antes reseñado. Y una vez acabado y ante el garreo que estaba haciendo el barco, se levó, comunicando a las dos embarcaciones que quedaban en el agua, que se refugiaran en la Base Americana, y que en el momento que amainara el viento, se volvería para recogerlas y arrumbar hacia Isla Decepción.
Inclinómetro: medidor de la escora del buque, 
tanto a babor como a estribor.

Salimos fuera de la Bahía y estuvimos dando vueltas por fuera hasta que vimos que calmaba el viento, por lo que rápidamente entramos para recoger a las dos embarcaciones y su personal. Hecho esto, volvimos a salir de nuevo, y pusimos rumbo al Estrecho de Gerlache, pasando primero por el de Bismark; a lo largo de esta nueva navegación o singladura, nos encontramos con mucho viento, mala mar y lluvia, donde solo unos días antes, habíamos tenido la mar serena como un plato de aceite -como decimos en mi tierra-, tiempo realmente primaveral y sin viento alguno. Así que nos dispusimos a "menearnos" como en los días en que hicimos la travesía de MONTEVIDEO a PUNTA ARENAS.

Nos adentramos en el Estrecho de Gerlache, con muy mala mar -fuerte marejada- y muy pendientes de los hielos que nos encontrábamos por la proa, porque había que ir sorteándolos. Esperemos que mañana, a la llegada a Isla Decepción, tenga mejor cara este tiempo, porque de otra manera, no podremos entrar y recoger al personal y material que hay allí.

Así continuamos por el Estrecho, hasta que salimos a mar abierto y ya de madrugada, con la mar un poco más calmada, pero aún con el mal tiempo por delante, mucho viento y de vez en cuando... con nevadas.

Día 31 de diciembre de 1989.

Hemos amanecido con la mar un poco más calmada de lo que estaba ayer, pero continuamos teniendo mucho viento y nos acompaña la nieve y la lluvia. Ya hacía tiempo que no veíamos llover, concretamente desde que estuvimos en MONTEVIDEO, y sentimos que es gratificante ver el agua que nos cae del cielo.

Por la proa nos encontramos al "WORLD DISCOVERER", buque de bandera liberiana, que por lo visto, llevaba el mismo rumbo que nosotros. ¡Pues que bien!, esperemos que pase el Año Viejo con nosotros, aunque no será lo mismo, pero por lo menos ya no estaremos solos en Isla Decepción. ¡Vaya nombre del lugar donde vamos a despedir el Año Viejo!, en fin, nada se puede cambiar ya.

Hay quien pensaba en ver chicas y pasarlo bien, pero esperemos a ver que es lo que sucede hasta que fondeemos. Conseguimos entrar por los Fuelles de Neptuno, como siempre y justo cuando estábamos llegando vimos al buque de turistas, que empezaba a salir; menos mal que no coincidimos, porque hace algunos años, también un 31 de diciembre, hubo una maniobra parecida a la nuestra y en ella murieron todos los pasajeros y tripulantes de un barco argentino, que para evitar la colisión, desvió su rumbo y se metió contra unos bajos que hay en la misma entrada de la Isla. Sin posibilidad de ayuda ni auxilio, perecieron absolutamente todos los que allí viajaban. Todavía hoy, sus restos se pueden apreciar en ese lugar de la costa, cercana a la bocana de entrada de la Isla.

Como éste nos vio, paró máquinas y nos dejó entrar primero, y una vez dentro, les saludamos mientras ellos salían. Nosotros continuamos nuestro camino para dirigirnos al punto de fondeo, frente al Destacamento Español "GABRIEL DE CASTILLA". Rápidamente se dio la orden de recoger al personal que había en tierra, que eran 4 miembros del Ejército, 1 Alférez de Navío y 1 Vulcanólogo, Dr. D. Ramón Ortiz Ramis, una eminencia en su especialidad. 
 Fotografía de la Isla Decepción,
tomada desde un satélite con rayos infrarrojos.

También embarcamos parte del equipo móvil que tenían en el Campamento, porque de pronto, la intención que hubo era de recoger y salir inmediatamente rumbo a Isla Livingston, para efectuar la misma maniobra.

Así fue. Embarcamos rápidamente todo y levamos ancla enseguida, antes de que se nos echara la "noche" encima, arrumbando hacia Isla Livingston, donde llegamos a las 18.40 de la tarde de hoy. Durante toda la maniobra, se podía apreciar el rostro de todos los componentes de la dotación: las caras largas y tristes por tener que pasar y despedir el Año Viejo, navegando por el Mar de Drake rumbo a USHUAIA, cuando la idea original era, pasar esta noche fondeados en Decepción o como mucho en Livingston, y de pronto nos dicen que hay cambio de planes por el buen estado del tiempo y de la mar. Es decir, que vamos a seguir navegando sin parar hasta que lleguemos a puerto. Pero la verdad es, que se nos está exigiendo demasiado, a los que estamos respondiendo perfectamente, sin que a cambio nos den una mínima satisfacción, que creo nos la merecemos.

Y en estas estamos: fondeados en Livingston, comenzado la carga del material que hay en tierra y transportando al personal a bordo, para zarpar cuanto antes.

Incluso la cena de esta noche, prevista para las 21.00 horas, se ha retrasado, para poder hacer la maniobra de fondeo, sin problemas y sin dejar al personal con la cena a medias; esperamos que no ocurra, porque la verdad es que ya empezamos a estar un poco "quemaos", pero seguimos cumpliendo con nuestro deber y aguantando lo que nos echen encima, aunque nos parezca mal, y es que... no nos queda otro remedio.

Pues bien, antes de la cena, repartimos lo que se había traído para celebrar esta fiesta de despedida del año: los gorritos, los matasuegras, las trompetillas, serpentinas... etc. Todo era para ir preparando el terreno, después cenamos, pero ya no era con la misma alegría, estábamos más apagados y por momentos, el ambiente se fue poniendo más tenso, porque encima no nos daban ni una gota de licor para tomar. ¡Seguimos con la "Ley Seca". Y la verdad es que lo único que dieron fue cava para brindar a las 12 de la noche (4 de la mañana en España) y despedir de esa manera el año 1989 y celebrar la llegada del nuevo 1990.

Yo ya no vi ese brindis, porque a eso de las 10 de la noche, me fui para cama a intentar evadirme un poco de lo mal que estaba transcurriendo todo, de lo mal que me estaba sintiendo personalmente por ver que nos trataban mal. Y entre sueños... me fui perdiendo en el recuerdo de los míos.

¡¡FELIZ AÑO NUEVO 1990!!.
Estado de la mar, visto a través de un ojo de buey.