lunes, 21 de marzo de 2011

DIARIO DEL VIAJE A LA ANTÁRTIDA ( X I V ).

Día 03 de diciembre de 1989.
Hoy ha nevado intensamente a las 05.00 horas de la mañana y la temperatura ha bajado a 0ºC, también se ha levantado un viento muy frío y hasta mediodía, hemos tenido marejada. Pero hemos segudio fondeados y continuado con el trabajo; hay que hacerlo cuanto antes.

A las 08.00 horas vuelve a tocarme guardia y entre unas cosas y otras, tambien se me ha pasado muy rápida, teniendo en cuenta que por las mañanas, hasta el "atardecer" (8 de la tarde) solo montamos tres horas de guardia. A las 10.00 teníamos 4ºC y a las 11.00 había subido ya a 4,5ºC. Esperemos que siga subiendo un poco más y que calme el viento, a ver si por lo menos podemos ir de excursión los que no hemos salido todavía y podemos pisar tierra.

Pero... no ha podido ser, no señor; porque hemos levado anclas y nos hemos dirigido a Livingston, ya que se espera que de un momento a otro llegue el buque alemás "Polar Stern", que seguramente lo hará mañana por la mañana y tenemos que esperarlo fondeados en Bahía Sur.
Rompehielos alemán "Polar Stern".
En este barco viene el personal científico que vivirá en la Base Española y al frente de todo el equipo, está la Doctora Josefina Castellví, que es la Jefa de la Base. Asi que llegamos a las 10 de la "noche" y nos quedamos fondeados en espera de la llegada del ya nombrado buque alemán, que además trae algo de material para la Base.

Asi nos quedamos, y yo... descansando, que me toca guardia de alba.

Día 04 de diciembre de 1989.
""Fondeados en la Bahía Sur de Livingston, frente a la Base Española "Juan Carlos I". Se espera a 0700 horas locales, la llegada del Rompehielos alemán "Polar Stern" con personal científico y técnico de la Base. Se prevé apoyar al desembarco de este personal e iniciar la instalación del Destacamento de la Agrupación que apoyará sus trabajos en la Isla de Livingston... En Isla Decepción se continuarán los trabajos de instalación del Campamento y despliegue geofísico de prueba en el entorno inmediato..."".

Hoy es Santa Bárbara, Patrona del Arma de Artillería. Recuerdo que mi padre sirvió en el Regimiento de Artillería, al igual que mi hermano que está destinado también en una Batería de Costa de Tenerife.

""En nombre de esta Agrupación Antártica e individualmente en el de todos sus componentes, deseamos haceros llegar en estas tierras heladas, a más de 13.000 kilómetros de nuestra Patria, nuestra más entrañable felicitación y deseo que el esfuerzo de todos en el día de la Patrona de Artillería e Ingenieros de Armamento y Construcción (Rama de Armamento y Material) Españolas, sirva a la mejor presencia de España en estas Regiones Antárticas. En la mente de todos está el hecho de que hoy vivimos en estas Regiones por primera vez en nuestra Historia, esta celebración"".
 
Fondeados en Bahía Sur.
Nosotros seguimos fondeados y enterándonos de más cosas sobre esta tierra tan apasionante y a la vez tan desconocida. Por ejemplo, que nos encontramos fondeados justo delante de un glacial impresionante que se Jhonson; que el monte que hay en donde está situada la B.A.E. está bautizado como "Reina Sofía", que hay pocos pingüinos porque todavía no es su época, la época del apareamiento, aunque ya está empezando a llegar, que las explosiones del volcán de la Isla Decepción, junto con el viento que soplaba en esta dirección, trajeron una lluvia de cenizas volcánicas a Livingston, por lo que son visibles las distintas capas de las mismas en grandes vetas, en los costados del glacial y que se aprecian a simple y primera vista...

Durante la mañana se siguió con la descarga de material a tierra, para montar el Destacamento Militar y tambien para la B.A.E. Al mediodía, se hizo un alto en el trabajo para comer y reponer fuerzas, y que mejor que un buen plato de callos, corvina a la plancha y postre, acompañado todo esto con un buen vino. Por lo menos a la hora de empezar a trabajar de nuevo, se hace con más ánimo y con la barriga llena.

Mis amigos los "Barbijo".
Por la tarde pedí permiso para bajar, y ¡por fin pude tocar tierra antártica... andar por la nieve y jugar con los pingüinos... e incluso corrí detrás de uno para poder agarrarlo y hacerme la obligatoria foto de rigor para el recuerdo..! ¡Y lo conseguí!, pero seguro que él, pensaría que somos unos pesaos, aunque bien pronto se daría cuenta, que no lo quería maltratar, sino tenerlo en mis manos unos instantes para después soltarlo de nuevo y que no tuviera miedo. Así fue, se quedó tan pancho, yo tumbado en la nieve observándolo, y el paseando cerca de mi pero observándome también... por si acaso. Supongo que pensaría: "¡que pesaicos son estos humanos! ¡tanto cogerme y tanto cogerme! ¡¿No me dejarán tranquilo de una vez?!".

Son pequeños, quizás los más pequeños de su especie, porque aqui también aprendes las distintas clases de pingüinos que hya, y este, con el que me he hecho la foto es un Barbijo, que es de los más chicos. Pero hay que ver que para ser de los más pequeños, corren que se las pelan, ¡que agilidad tienen para correr!. Y cuando no pueden hacerlo se deslizan sobre la panza y usan las alas como remos y se van impulsando contra la nieve. Me estuve divirtiendo durante un buen rato, porque encuentro esto tan maravilloso que me quedaría horas y horas jugando con ellos, siguiéndoles... pero no hay que importunarles, hay que dejarles que sigan haciendo su vida.

Estuve recorriendo la playa de extremo a extremo y me hice otra foto con una foca que estaba dormida, y después de quedarme satisfecho y de haber pisado tierra antártica, volví al barco, porque tengo que cenar antes de entrar de guardia a medianoche. Y es aqui dispones de poco tiempo para estar en tierra, ya que dependes del horario de las guardias y hay que estar a bordo antes de que tengan que ir a buscarte con una severa bronca.
¿A que parece un peluche?.
La verdad es que esta primera experiencia, este primer contacto con la naturaleza virgen de la Isla, es algo maravilloso, más aún si es la primera vez que pisas tanta cantidad de nieve y tienes a tu alrededor una veintena de pingüinos. El tumbarte en la nieve, cerca de estos animalitos, sin molestarlos, solo por verlos de cerca y observar sus movimientos, todo lo cerca que ellos te permitan, a la vez que ves como se te van acercando a ti para observarte y estudiarte... es algo, incontable, no se puede explicar con palabras lo que en esos momentos sientes dentro de ti; pero si puedo decir que personalmente me sentí muy emocionado y muy feliz.

Se llegan a poner a tu lado, como si te conocieran de siempre, pero sin dejar de vigilarte por si intentas algo contra ellos -por naturaleza, son muy desconfiados, no se fían ni de su sombra-, y como si no dieran importancia a tu presencia. ellos continúan con sus juegos, persiguiéndose unos a otros y rodeándote, pero sin demostrar que te tienen miedo. El estar junto a una foca y observarla de cerca, ver su "manos" que tienen practicamente la misma forma que la mano humana y que no se asustan porque estás cerca de ella, pero si vigilante de que no le hagas ningún intento de ataque... ¡es maravilloso!, ¡sencillamente maravilloso!. Estoy viviendo una experiencia demasiado grande para lo que no estaba preparado.

Con una foca muy tranquila.
Creo que viendo todo esto y viviéndolo tan de cerca, hace que por un momento eches a un lago los momentos malos que puedas haber tenido hasta ahora, porque es tan puro y virgen todo lo que hay aqui, que merece la pena vivir el momento, segundo a segundo.

Espero tener más momentos como este, porque desde luego, estoy empezando a vivir de verdad la aventura más maravillosa y bonita de mi vida.

Día 05 de diciembre de 1989.
""Fondeados frente a la BAE "Juan Carlos I". Se prevé permanecer en el fondeadero en preparación de equipos y recorridos para la Campaña Antártica... Dependiendo de la meteorología, se prevé el 06 DIC 89, efectuar una descubierta en Bahía Falsa y Walker con vistas a la instalación de destacamentos hidrográficos. Se aprovechará para pruebas de equipos navegando. Una vez finalizada se fondeará frente a la B.A.E."" 

Hoy empezamos la guardia viendo grandes trozos de hielo desprendidos de algún glaciar que no está a la vista, por lo que hay que suponer que han llegado hasta donde estamos nosotros, navegando desde el lugar donde se desprendieron y arrastrados por la corriente marina.

Nosotros si estuvimos atentos, por si se acercaba alguno trozo grande que pudiera entrañar algún peligro para la seguridad del buque, por lo que cuando veíamos uno que era demasiado grande, bajamos a cubierta, y provistos de bicheros, los empujamos para alejarlos de los costados del barco.

Dando una ronda y vigilando los hielos.
Así, de esta forma, transcurrió la guardia, pero además... tranquila. Pudimos ver en algunos témpanos bastante grandes, las focas leopardo, que según dicen quienes yan han estado por estos sitios - esos son los veteranos- y saben más que los "primerizos", que estas focas se distinguen porque son muy feroces y muy solitarias, no les gusta verse rodeada por otro ser viviente -a no ser que tenga la barriga bien llena-, aparte de son muy peligrosas. De hecho, los buzos se iban a tirar al agua para hacer unas pruebas, y no lo hicieron por respeto hacia estos bichos, que ataca a todo lo que esté a su vista, incluidas las ballenas, y exceptuando a la orca, que es el único animal al que temen y respetan. Pues vimos unos cuantos ejemplares, del orden de 30 a 40 focas leopardo, y cada una en su témpano. No admiten más compañía que la del hielo en la que reposan y descansan.

Transcurrió el día, rodeados de hielo, y cuidando de que no se acercaran al buque, porque la corriente se lleva los hielos mar adentro, pero a la vista teníamos un iceberg al que no le quitamos ojo de encima, no fuera a ser que se acercara al barco y tuviéramos que levar rápidamente y con prisas.
Iceberg navegando cerca del fondeadero de Bahía Sur.
Por la tarde, tuvimos la "visita" de un par de focas, que estuvieron merodeando continuamente alrededor del barco, como queriendo conocer que clase de "animal" era "esta cosa de color rojo y blanco", que se quedaba quieto en el mismo sitio durante tanto tiempo y que luego se movía como las ballenas, pero sin sumergirse en las aguas de la Bahía. Nadaron varias veces hasta que se cansaron y decidieron marcharse tranquilas, en paz y confiadas. También se probó el robot que han traido los buceadores del Centro de Buceo de la Armada: el "Achilles", que es un pequeño submarino dotado con cámara de televisión incorporada y que se utiliza para trabajos submarinos, controlándose desde el buque.

Se podía ver perfectamente todo el fondo del mar, en el lugar que estábamos fondeados. Algo siempre bonito y espectacular, tratándose además del fondo marino que tienes debajo de ti y que desconoces por completo.

Día 06 de diciembre de 1989.
""Fondeados frente a la BAE "Juan Carlos I". Los equipos en tierra del Destacamento de Livingston se encuentran trabajando en el alistamiento del Campamento. Estos trabajos se encuentran altamente dificultados por la altura del hielo y nieve en la zona. En Decepción, el Destacamento ha levantado paredes y se encuentra trabajando en cubrir techos... Se pretende salir a la mar para efectuar una descubierta en las Bahías Falsa y Walker, si el tiempo es adecuado, con la finalidad de buscar asentamiento apropiado a los Destacamentos de la Comisión Hidrográfica. A la finalización de las actividades previstas, se pretende fondear frente a la BAE. La actividad inmediata de la Agrupación depende de los resultados de la descubierta hidrográfica."" 

Hoy es el día de la Constitución Española, por lo tanto, es Fiesta Nacional; pero nosotros no llevamos la cuenta de los festivos. Bueno, si la llevamos, pero como aqui no podemos salir de paseo un sábado, domingo o día festivo... pues nos da igual. Pero seguramente se hará "puente", porque el viernes es tambien la festividad de la Inmaculada Concepción, día en que celebran su onomástica las "Conchitas". Sin embargo, nosotros no hacemos puente; nosotros tenemos Puente... de Mando... tenemos guardias... tenemos navegaciones... tenemos barqueo... tenemos trabajo ayudando a otra gente... y más navegaciones y más fondeos... y... Y a eso hemos venido aqui: ¡¡a trabajar!!. 
Charlando con unos amigos.
Durante la guardia de hoy, he estado trabajando en el ordenador, confeccionando la Orden de Actividades y también vigilando el barqueo de material a tierra, que transcurrió sin novedad alguna.

Seguimos viendo focas leopardo -siempre solitarias- merodeando alrededor del barco mientras que el hielo sigue bajando formando "brass" -hielo-"basura" desprendido de glaciares o icebergs-, empujados por el viento y la corriente, por lo que también hemos vigilando los hielos. Bueno, eso lo hacemos todos los días, pero con especial atención y cuidado, cuando vemos que los hielos vienen en gran cantidad y que se aglomeran a nuestro alrededor.

Por la tarde, he llamada a casa y hablé con mis padres, les conté todo lo que veíamos y se quedaron maravillados. También les dije que el viernes llamaría a casa de mi hermano para felicitar a mi cuñada por su Santo, para que se reúnan todos allí ese día. Bueno, en realidad no hace falta que se lo recuerde, porque siempre van a su casa el día que celebran algún Santo o cumpleaños. Y como no puedo estar presente, que menos que madarle una felicitación desde la Antártida.

Por lo que me han contado ellos, todos siguen bien, pero echándome de menos, y yo también a ellos, claro. Después de esto, bajé al Comedor, y vi como se "fabricaban" unas tartas para el cumpleaños de uno de los Científicos que vienen a bordo: el Doctor José Ramón de Andrés Alonso -Joserra para los amigos, que aqui lo somos todos-, bellísima persona y simpático como él solo. Veremos que tal salen estas tartas, aunque si las hacen como las anteriores, seguro que estarán buenísimas.

¡¡Que cantidad de hielo tiene que haber por debajo...!!

  


DIARIO DEL VIAJE A LA ANTÁRTIDA ( X I I I ).

Fondeados en Bahía Sur, frente a la B.A.E. "Juan Carlos I".


Día 30 de noviembre de 1989.
""Fondeados en la Bahía Sur de Isla Livingston. Se pretende iniciar la actividad de la Agrupación en las Shetland con el despliegue de su infraestructura de apoyo, empezando por la construcción del Campamento Central en Decepción. En estas condiciones la actividad prioritaria será la descarga de material e iniciar el desembarco de personal a los Destacamentos. Todos los grupos cooperarán al movimiento y, en especial, al control de su material a bordo durante el movimiento de bodegas"".

Hoy comenzaré diciendo, que es el último día del mes y uno menos que nos queda para regresar a España, a nuestra casa. Pero de momento, vamos a dejar lo del regreso a la Patria, que todavía falta mucho tiempo para eso, porque hay que disfrutar de estos lugares mientras estemos por aqui, hay que ver todo lo que se pueda y aprender de todo y de todos, cuanto más... mejor.

A las 08.00 horas entré de guardia (¿otra vez, Antonio?), y la misión en el Puente de Mando mientras estamos fondeados, es la de controlar las embarcaciones que están haciendo continuos viajes a la playa desde el barco, así como al personal que va a bordo de ellas. A las 10.30 horas levantamos el fondeo, después de que se embarcaran dos pontones que habían varados en tierra y que nos vendrían muy bien para usarlos en la descarga de material pesado. 

Directos a los Fuelles de Neptuno en I. Decepción.
 Una vez hecho esto, arrumbamos a la Isla Decepción para fondear dentro, en la Bahía de Puerto Foster; y digo dentro, porque esta Isla es como una herradura: solo tiene una entrada; y sigo diciendo más, porque esta Isla es todavía un volcán en activo, y en una de sus últimas erupciones, rompió su forma natural circular, para dejarla de esta forma y con esa entrada, poniéndose mucho cuidado, mucha pericia y mucho tiento para llegar al lugar de fondeo. Tanto tiento, que mi compañero Andrés -que es el que va siempre en la caña a la hora de cualquier tipo de maniobra o paso estrecho-, decía que no le apetecía nada entrar en esta Isla llevando el timón, que ya lo había hecho dos veces y que no le gustaba nada, porque había que tener mucho, mucho cuidado.

La entrada, desde luego, es algo maravilloso, porque se puede apreciar a la perfección y casi con todo detalle, la erosión del tiempo y el agua en las rocas y paredes de los acantilados, y ya dentro..., era un maravilla ver el panorama que se abría ante nuestros ojos. Vimos a la derecha de la entrada, una pequeña cala protegida de vientos y que tenía unas viejas edificaciones que de momento no supe que eran, pero que no tardaré mucho en averiguar de que se trata. Miraras por donde miraras, solo veías nieve y terrenos volcánicos, e incluso se podían apreciar las típicas "fumarolas" que salen de la tierra y del agua, y que indican que todavía hay actividad en este volcán, que se siente con vida. ¡¡Es algo fantástico e impresionante!! ¡¡Estamos dentro de un volcán en la Antártida!!. Para mi, personalmente, que es la primera vez que llego hasta estos lugares, resulta algo inenarrable. Lo mismo que sucede con los Marineros, que están boquiabiertos mirando para todos lados, no se creen lo que están viendo y les cuesta creer que aún hoy, estamos tan lejos del Mundo. Por todo esto, intentaré describir lo mejor posible, todo aquello que vea y descubra, para que quien lea esto, se pueda introducir un poco a través de mis ojos en estos sitios.

Carta náutica de la Isla Decepción.
Una vez dentro y después de fondear, se arriaron de nuevo las dos embarcaciones más una zodiac para poder empezar el barqueo de material a tierra, con objeto de levantar un Campamento cerca de donde está la Base argentina, en la Bahía Fumarolas; y antes de nada, se exploró el terreno para ver cual era el sitio idóneo para enclavar la nueva instalación, ya que ahí será donde van a pernoctar durante un tiempo algunos componentes de la Expedición, mientras no se termina de montar la nueva construcción.

Por la tarde, estuve un rato con la cámara de Txo, grabando algunas instantáneas mientras él trabajaba con su "grúa" (es el encargado de su manejo), y a las 17.00 horas volvía a entrar de guardia. Otro rato más vigilando y controlando las embarcaciones mientras van y vienen de tierra con personal que está trabajando en el barqueo, a fin de poder dejar todo el material necesario para el levantamiento antes citado, con personal suficientemente cualificado. Aproveché tambien que había buena mar, para trabajar un rato en el ordenador, y de esta manera adelantar algo de faena en cuanto a documentación se refiere (que es lo mío).

A las 20.00 horas salí de guardia, cené muy bien y con muy buen apetito, y después de un rato de charla con los compañeros sobre como iba el trabajo con la descarga, me fui a dormir, a descansar, porque de nuevo vuelvo a entrar de guardia a las 4 de la mañana, y he decidido no perder ningún minuto de sueño. Seguimos fondeados dentro de Isla Decepción.

Entrando a la Isla Decepción.
Día 01 de diciembre de 1989.
Hoy empezamos el mes de diciembre, y lo comienzo -¡como no!- entrando de guardia a las 04.00 horas de la mañana, y como ya empieza a ser costumbre, de día, claro; bueno, más que de costumbre, empieza ya a ser una cosa muy normal, porque estamos en el Polo Sur y empezamos a saber qué es el Verano Austral, por lo tanto no anochece, mientras que por el contrario, en el Polo Norte, el día es totalmente de noche: el Invierno Ártico.

A las 07.30 de la mañana, subió al Puente el Capitán de Fragata, Segundo Jefe de la Expedición, Sr. Fernández López, y se entretuvo un rato mirando la carta náutica de la Isla que la teníamos en la mesa de derrota. Se me ocurrió preguntarle si esta Isla era realmente volcánica, es decir, un volcán de verdad, o por el contario solo lo habían dicho por eso de que a los novatos se les dice cualquier cosa y se lo creen hasta que lo descubren por ellos mismos, y si aún era posible que tuviera vida.

Atento a su explicaciones, me dijo que si, que efectivamente esto era un volcán, y que la mejor señal para saber si tenía vida, era observar las fumarolas. Queriendo decir que eso venía de dentro y que eran pequeños escapes del interior profundo del cráter... que como dato curioso, debíamos saber -el Oficial de Guardia y yo- que el barco se hallaba fondeado con el ancla trincada en la boca de otro pequeño volcán sumergido y que nos servía de agarre... que aún tuvo sus últimas erupciones en los años 1969, 1970 y 1972, en la parte denominada Bahía Teléfono, donde estaban enclavadas las Bases chilena e inglesa, y que -según su comentario y por lo que sabía-, pudieron evacuarlas a tiempo, ya que un glacial que había en la montaña por encima de las Bases, se fundió y arrasó la Base inglesa. La Base chilena, quedó totalmente destruída y enterrada bajo toneladas de lava después de la erupción.

Por lo tanto, se puede decir que estamos viviendo la experiencia de estar con nuestro barco dentro de un volcán sumergido por el tiempo y por sus propias erupciones, que aún tiene vida y que en algunas zonas, el agua llega a tener entre 60º y 70ºC de temperatura; que estamos fondeados sobre la boca de otro volcán sumergido, nacido o formado dentro del principal, y que si le da por "eructar", nos van a encontrar como muy cerca, en el desierto de Australia.

Casi enfrente de nosotros, en tierra y justo al lado de la Base argentina que está en Bahía Fumarolas, hay otro cráter, que está bien visible. Tambien se ven y se distingue desde el barco las fumarolas que hay en tierra, porque se nota el humo que asciende desde la orilla de la playa, incluso desde dentro del agua.

Pequeño cráter cerca de nosotros.
Mientras, a las 08.00 horas de hoy, la temperatura está a 6ºC y luce un sol primaveral espléndido, y se nota que durante "la noche" (que sigue siendo de día) la nieve se ha derretido bastante, porque ya se ve mucho más la tierra volcánica e incluso en muchos sitios la nieve es negra, por efecto de la materia volcánica. Y ahora caigo en por qué las masas de hielo que se ven a la entrada de la Isla son de color rojizo, debido a la rapidísima solidificación de la lava bajo las fuertes temperaturas y las grandes nevadas.

Después de la guardia, dormí hasta las 13.00 horas para poder descansar, y mientras tanto, se seguía con el barqueo de material a tierra, para continuar con el montaje del Destacamento, donde van a establecerse personal del Ejército, Armada y Científicos.

A las 14.00 horas vuelvo a entrar de guardia. Hoy llamé a mis padres por teléfono, ¡y que bien pude hablar con ellos!, se nota que por aqui hay buena propagación de las ondas hertzianas.

Una vez que salí de guardia, estuve cavilando sobre la distancia a la que nos encontramos de España..., de nuestra casa..., de los nuestros..., y con que facilidad se puede hablar con ellos, aunque solo sea por espacio de tres minutos, y además -que esto creo que es importante recalcarlo-, ¡DESDE DENTRO DE UN VOLCÁN!. Decir que todo esto es factible gracias a la buena labor que hacen los dos Radios... nos es posible poder hablar con la familia desde tan larga distancia y no perder el contacto con los nuestros, ya que aqui no se reciben cartas, ni postales...

Día 02 de diciembre de 1989.
""Fondeados frente al Destacamento de la Agrupación en Isla Decepción. Se han desembarcado en el día de ayer material necesario para el Destacamento e Instalaciones, quedando instaladas dos tiendas "Patagonia" para grupos electrónicos e instrumentación científica y material para la instalación semirígida que alojará a 12 expedicionarios y parte de la instrumentación científica. El Destacamento tiene como misión prestar la infraestructura necesaria para el despliegue del equipo científico en Decepción, con medios totalmente españoles y permitirá operar continuamente...
... Se considera que las actividades que se inician se prolongarán hasta el 04 DIC 89 (alternativo 05 DIC), debido a ello, se prevé fondear en Bahía Sur para apoyo con todos los medios para ayuda y movimiento "Polar Stern" - "Juan Carlos I"...""

Fondeados en Isla Decepción, frente al Destacamento de tierra.
Seguimos fondeados en Puerto Foster, dentro de Isla Decepción. A las 11.00 horas vuelvo a entrar de guardia y me tocó comprobar los chalecos salvavidas, bueno, más que eso... comprobar que todos los que van a tierra, los llevan puestos y abrochados, y el que no lo lleve, decirle que se lo ponga. Y como hoy se hizo la primera excursión para el personal de la dotación del buque, pues me tocó comprobar que todos cumplian con las normas de seguridad, porque con la excitación del momento de embarcar en las "Yamaha" para bajar a tierra, se olvidan de lo que tienen que hacer por su seguridad.

Esto es una norma que debemos seguir los que montamos guardia en el Puente de Mando, y lo tenemos que hacer cada vez que sale una embarcación a tierra, con personal a bordo. Manteniendo contacto visual con los prismáticos y enlace a través de los walkies.

Se dirigieron a Cala Balleneros, a la entrada de la Isla; este lugar se llama asi o recibe este nombre, porque ahí es donde estuvo enclavada una Factoría ballenera que Noruega, había montado en ese sitio cuando se dedicaban a la caza y captura de ballenas, hace más de 40 años. Esas son las edificaciones que había visto cuando entramos en la Isla; ahora sé de que se trata.

Factoría ballenera abandonada.
Según se entra a la Isla, a mano derecha, se puede ver la Factoría o lo que queda de ella (totalmente en ruinas a causa de su abandono y del paso del tiempo, sumado a las grandes nevadas, ventiscas y bajas temperaturas que asolan este lugar), e incluso un viejo avión de antes de la Segunda Guerra Mundial, que utilizaban para sobrevolar grandes áreas de mar y localizar las posiciones de las ballenas, para de este modo, comunicárselo a los buques balleneros informado de la posición exacta de donde estaba la caza. Se podían ver los grandes depósitos que utilizaban para el almacenamiento del aceite que extraían de las ballenas... las instalaciones... restos de ballenas por todos sitios, como eran las costillas, las enormes vertebras de su columna vertebral, trozos de la cabeza... en fin, que resulta muy bonito -por lo salvaje e inhóspito que es-, curioso y muy aleccionador ver todo esto, incluyendo todos estos restos de los grandes mamíferos que murieron por esas cosas raras de la vida, sin motivo ni razón, y a las que hoy, todavía se las persigue con saña.

Bien, pues los excursionistas estuvieron allí y vieron focas tipo Wedell, y pingüinos, e incluso nuestro "Reporter" Abel, estuvo dentro del avión. Y cuando volvieron a bordo, nos contaron que se lo pasaron muy bien y que les había gustado mucho, jugaron entre la nieve e intentaron capturar a un pingüino para hacerse la típica foto con el animalito. Son torpes para moverse, pero cuesta cogerlos. Y tampoco estamos todo el día detrás de ellos, porque tenemos muy claro que a los animales que por aqui vemos, no tenemos por qué hacerles ningún daño, pero bueno... si es bonito, agarrar a uno, hacerte la foto y soltarlo para que se vaya tan pancho. Su instinto les dice que no deben temernos. En la próxima excursión, me tocará ir a mi, y pienso disfrutar como lo han hecho hoy, mis compañeros.

Continua la jornada en la misma situación y con el día ya completado. Hoy hablé de nuevo por teléfono con la familia, y de pronto, se me hace un poco raro escucharlos tan lejanos, pero a la vez tan cerca... ¡es increíble!; como si estuviéramos en la misma localidad. Incluso como si estuvieras llamando desde otra provincia. El caso es que esto empieza a ser demasiado largo (y solo acabamos de empezar) y la nostagia empieza con la mella en el ánimo, pero como soy un "Antártico Puro" (aunque de momento no haya bajado a tierra todavía), tengo que superar esto y aguantar hasta el final, y darme cuenta, que tengo que asumirlo, porque no soy yo el único, somos un montón de personas que estamos en iguales condiciones, y no puedo ser yo el que caiga presa de las depresiones, ¡no señor!. ¡Además, que estoy diciendo!. Aqui he venido voluntario y nadie me ha obligado, por lo que no cabe ningún tipo de lamentaciones. Hay que demostrar que tienes veteranía y que solo el hecho de que estés a una distancia considerable, no es para caer en depresiones de ningún tipo. Hay que mantener el tipo y echarle lo que un Marino sabe que hay que echar.

Vista del interior de la Isla, frente a nosotros un pequeño cráter.
Por la noche he vuelto a estar de guardia desde las 20.00 hasta las 24.00 horas, y se pasó algo entretenida, distinta a las demás. Pero antes de continuar, quiero decir aqui, que tuvimos la visita de un barco de tusistas que entró a mediodía en la Isla: el "Society Explorer", que recaló en Cala Balleneros y a la tarde, sobre las 19.20 horas se marchó. Porque aunque parezca mentira, por aqui vienen barcos de turistas, que se ve que no tienen otra cosa mejor que venirse una semana de vacaciones al Polo Sur, porque en su itinerario van a varias Islas antes de hacer el regreso al Continente Sudamericano... a la civilización. ¡Estos turistas tienen unas cosas más raras...!.

Este buque, el "Society Explorer", estuvo el año pasado también por aqui y tuvo un percance a la salida de la Isla, al rozar una de las quillas de balance con un bajo y tuvo que ser auxiliado por nuestro barco y personal de abordo. Por lo que gracias a la buena colaboración y pericia puede este año volver de nuevo por estas latitudes y traer nuevos turistas, pero de lo que estoy seguro es de que guardaron un buen recuerdo de un barco chiquitito, español y que casi, casi... les salvó la vida.

Bahìa de Puerto Foster. A primera vista, la Bahía Fumarolas.
Bueno, pues continuo con lo que iba a decir antes. En la guardia tuvimos la visita del Comandante Callau, miembro del Ejército y componente de la Expedición; y hablamos de un montón de temas, con lo que se nos pasó la guardia (al menos, más de la mitad de la guardia) bastante entretenida, además de la atención que manteníamos con el contacto por walkies con las embarcaciones que seguían barqueando material a tierra.

Los que si están "currando" de verdad son: Txo, en la grúa cargando y transbordando material de la bodega a las embarcaciones; Andrés, el Maniobra, junto con el Contramaestre Bernabé y de vez en cuando, Blanco, por cubierta y en la bodega, estibando bien en la malla de carga los bultos que se van a llevar para tierra. Se están pegando unos "tutes" bastante duros, porque no paran, aparte de que el personal del Ejército, está colaborando en el trabajo porque es material suyo el que se desembarca y por lo tanto, tienen que estar al pie del cañón.

Y una vez acabada la guardia, y después de una breve charla con los que andaban todavía por el Comedor, me fui directo para cama, a dormir para estar fresco por la mañana.
Una de las muchas pingüineras que hay por estos lugares.

 

DIARIO DEL VIAJE A LA ANTÁRTIDA ( X V ).

Glaciar Jhonnson, cerca de la BAE "Juan Carlos I".


Día 07 de diciembre de 1989.
""En el día de ayer se efectuó la descubierta en Bahía Falsa y Bahía Walker. En Bahía Walker se localizaron posibles asentamientos para el Destacamento y los accesos a Punta Barnard, con vistas al asentamiento de un trisponder en los trabajos hidrográficos. Se encontró que las playas en la Bahía Falsa estaban, frecuentemente, amenzadas de alud, pero utilizables. En Bahía Walker se localizó un posible asentamiento en la zona interna de Punta Hannah, resguardada y de fácil acceso. En Decepción, el Destacamento ha cubierto aguas en la instalación semirígida y en Livingston han quedado instalados los contenedores...
... El equipo de Buceo cooperará en las operaciones con embarcaciones menores y tratará de efectuar una inmersión autónoma al finalizar estos trabajos"".

Bueno, de nuevo estoy en la guardia desde las 04.00 horas de la mañana, y aproveché el tiempo para trabajar en el ordenador, para hacer un listado de los análisis de sangre y orina que se han ido haciendo durante estos días a 20 componentes de la Agrupación (entre personal de dotación y de la Expedición), y así estuve con el Oficial de Guardia hasta las 08.00 horas de la mañana en que salimos de guardia, por lo que ésta se nos pasó algo entretenida, y gracias tambien a que tuvimos una mar muy tranquila. Bajamos a desayunar y después de un rato de charla con los que por allí aparecían, volvimos enseguida al Puente, de nuevo para seguir trabajando, aprovechando que estamos despejados, en ello estuvimos hasta las 13.00 horas en que pudimos acabar.
Una foca descansando plácidamente.
En el transcurso de la mañana, no paré de "faenar" con la "máquina" (léase:ordenador) y comentaba el Comandante, entre las risas de todos los que habían en el Puente. "...Como sigas así, vas a terminar majareta perdido, y si no... ya lo veremos".

Por la tarde, me permitieron dejar la guardia de fondeo, para ir a una excursión a tierra, en la que participábamos Txo, Andrés, Manolo Carro, los Marineros Llamusí, Alvarez y Daroca, y por supuesto... yo. La excursión planeada por Txo y Andrés, era a Playa Argentina, al otro lado de la montaña donde se encuentra la Base Española, por lo que había que subir toda la montaña y después bajarla, para llegar a la citada playa.

Empezamos la escalada del monte que tiene una altitud de 171 metros, pero que estaba completamente nevado. A las primeras de cambio, se notaba lo pesado que es andar sobre la nieve y más si te llega a la altura de las rodillas, y más aún si estás subiendo un monte. Llegamos a una cima que yo creía era el tope, pero cuando estábamos en lo más alto, descubrí que todavía había que seguir trepando más monte, claro, como todo estaba blanco, no se distinguía el punto al que teníamos que llegar para hacer la bajada.

Más tarde, llego el descenso y por ese tramo, descubrimos la playa al fondo, donde se distinguían los pingüinos y una gran manada de elefantes marinos. La verdad es que la vista panorámica era preciosa y como fondo se veía algún que otro pájaro sobrevolando la zona, pero simplemente porque cerca del lugar por el que descendimos se encontraban los nidos de estos pájaros, y lo único que hacían era vigilar su "domicilio", por si intentábamos algo contra ellos.

Pues empezamos el descenso -que no era nada peligroso, pero si había que tener cuidado- haciendo zig zag, e incluso dejándonos caer de culo cuesta abajo, ¡y qué velocidad cogíamos...!. Ya en la playa, empezamos a notar un fuerte olor, nauseabundo; un olor que flotaba en el aire y no era el mismo aire que habíamos respirado antes de bajar. En esto que Txo y Andrés (que ya estuvieron aqui en la Campaña anterior), me comentaron que era debido a los bichitos con que se alimentan: el krill. Que es una especie de camarón, pero más pequeño que éste y con unos ojos muy saltones. Bueno, pues que debido a la gran cantidad de deposiciones que hacen los pingüinos, el resultado es el "aroma" que impregna toda la playa, a lo que tenemos que unir el olor que nos llega desde la manada de elefantes marinos.

Frente a la manada.

Podíamos ver el agua putrefacta que allí se encontraba en pequeños charcos. Estuvimos observando a los pingüinos y como si nada, ni se inmutaban por nuestra presencia, estaban a lo suyo: empollando sus puestas de huevos. Y no se preocupaban de otra cosa que no fuera su deber y obligación, aunque eso si... estaban muy al tanto de lo que hacíamos nosotros y no nos permitían acercarnos mucho, porque enseguida se ponían a graznar como condenados, alertando a toda la colonia que habita en el lugar.

Me produjo mucho curiosidad, ver como tienen formados los nidos, porque parece que están empollando los huevos sobre un sol, me explico: Se fabrican su nido a base de piedras, en forma de círculo, y una vez se ponen a empollar, cada vez que defecan, lo hacen de tal manera, que las heces cuando se sacan por la acción del sol, va dejando el rastro alrededor del nido, de manera que parecen los rayos que salen del sol (como cuando los dibuja un niño pequeño), y como digo al principio, da la sensación de que están empollando encima de un pequeño sol. Aunque pueda parecer una tontería, es un detalle muy curioso, que nunca antes había visto.

Más abajo, en la playa, se encontraba la manada de elefantes marinos, de unos 40 o 50 ejemplares, con solo dos machos enormes, pero separados porque no pueden convivir juntos, y uno de ellos es el jefe del clan; el otro está a la expectativa, esperando la oportunidad de poder quitarle alguna hembra, e incluso de retarle a combatir para quitarle la manada. Si esto sucede, se puede presenciar una terrible lucha, una auténtica lucha entre pesos pesados... auténticas moles de grasa con comillos que golpean al contario en el cuello, en la cara... donde pueden, hasta que el más débil tiene que salir pitando de allí, si no quiere quedar como pasto de las aves carroñeras, que también suelen merodear por estos sitios en busca de algún cachorrito indefenso o de algún pingüino herido e indefenso. Y si tiene suerte, en el mejor de los casos, puede montar a alguna hembra que se haya separado un poco de la manada, pero pendiente de que no lo vea el jefe del harén.

Estuvimos haciendo fotos, acercándonos a ellos e intentamos provocarlos para ver como reaccionaban, y desde luego era impresionante, porque sin llegar a atacarnos, hacían solamente el amago y desde luego apabullaban bastante. Menos mal que estábamos todos a cierta distancia, menos el provocador. Es muy normal esta acción, porque lo que tratan es defender sus posesiones y su territorio, e impedir que nadie que no tenga su beneplácito, se acerque allí.

Después de estar un buen rato, decidimos emprender el regreso hacia el barco, y esto fue lo más divertido, porque en vez de subir como bajamos, lo hicimos en línea recta y era impresionante escalar por una pared casi vertical, pero se subió y a mi "me pegaron la gran corrida", porque mientras ellos descansaban, yo estaba subiendo todavía el último tramo, de tal manera que cuando llegaba junto a ellos, emprendían la marcha y no me dejaban descansar, asi que me dí el gran palizón, pero resistí y pude estar a su nivel, a pesar de que me faltaba el resuello.

Por fin llegamos a la playa de la BAE y nos recogió la zodiac; regresamos a bordo y lo primero que hice fue darme una buena ducha y meterme en cama para descansar... ¡¡estaba muerto de cansancio... agotado totalmente!! ¡¡Vaya paseíto que me he dado después de tanto tiempo sin moverme tanto!!.
Elefantes marinos: dormitando todas juntas.
Día 08 de diciembre de 1989.
""Fondeados frente a la BAE "Juan Carlos I". Se probó el sistema "sparker", quedando pendiente de puesta a punto los registradores. Se está probando el sistema multiparamétrico y el magnetómetro remolcable está pendiente de conexión al cable de remolque y prueba general de funcionamiento... Como norma de trabajo, la Agrupación suspenderá automáticamente la actividad hidrográfica y científica en bote, a partir de vientos de 25 nudos"".

Hoy tengo que decir, antes de comenzar este nuevo relato, que mi compañero José Ramón Bravo, ha insistido en que haga constar aqui lo que le ha sucedido, que puede ser una anécdota más: él dice que ha sido una cosa graciosa, y puede que si, porque cada vez que le miramos a la cara, nos entra la risa. Resulta que hablando entre nosotros, hay uno que es el que corta el pelo -y no soy yo- y se da buena maña cuando lo hace: este es Andrés, el Maniobra. Bravo comentó que se quería cortar el pelo y la barba, y cuando pude bajar del Puente, me dijeron "...pasa por los aseos, que está ocurriendo algo digno de ver, y no te lo puedes perder".
 
En efecto, allí estaba Andrés "tomándole el pelo" a Bravo, ya "le había tomado la barba", y claro, yo no comenté nada, sino que me metí en uno de los W.C. y allí solté unas carcajadas tan fuertes que hicieron reir a todos los que estaban fuera viendo el pelado. Durante tres o cuatro veces, me asomé y repetía la maniobra de la risa, hasta que lo dejamos. Pero tenía la misma cara que el "Bonifaz, el Caco", famoso personaje de los antiguos comics del TBO.
Irritándolo un poco para que se levante.
Cuando apareció por el Comedor, tambien hubo unas cuantas carcajadas, y los típicos "te pareces a tal", "pareces un-no-sé-qué", "me recuerdas a...", luego apareció Manolo Valverde de igual guisa; y bueno... pues sucedió más de lo mismo. Pero más tarde apareció Carlos Wait, idem de idem, y pensamos que esto era algo premeditado, que lo habían planeado entre ellos -yo por si acaso, no abrí la boca; no vaya a ser que me cojan a mi y me hagan lo mismo, de eso nada. Yo estoy muy contento con mi barba y mi pelo-. Formaban "El Trío de Los Calvos".
Y contado esto, vamos a continuar escribiendo la crónica de hoy para llevar esto al día, que a lo mejor hasta se hace un poco pesado, pero para mi es muy importante, narrar más o menos lo que me sucede -a mi y a todos, incluido el barco- en el día a día en esta gran aventura y experiencia. Si no lo llevas al día, se pierde el hilo, se te olvidan cosas y detalles y así no hay manera de hacerlo bien.

Hoy es otro día más de fiesta... en España, claro, porque aqui se sigue el "Calendario Antártico": ni sábados, ni domingos ni días festivos. Pero es otro día menos de estancia, para la vuelta a casa. Amaneció bien, pero por la tarde empezó a levantarse viento, que de momento no preocupaba. Eran rachas de 15 a 20 nudos, pero había que estar vigilantes pues sabíamos por los partes meteorológicos de Norfolk (EE.UU.) que había una gran borrasca que estaba muy cerca de nosotros, aunque estábamos bien guarecidos.

¿Tendrá hambre...?
Hoy llamé a casa de mi hermano (como ya había avisado hacía unos días atrás) para felicitar a mi cuñada en el día de su Santo. Y me tiré mi hora de espera, porque no había manera de contactar con ellos, ya que las dos últimas cifras que daba del número, era las de mi teléfono de casa. Hasta que me di cuenta y por fin pude hablar con ellos, casi al límite del tiempo que teníamos establecido para las llamadas. Pude hablar con ellos y les dió mucha alegría, por supuesto que a mi también, claro, me entró mucha "morriña" al pensar que todos estaban allí reunidos, celebrando la fiesta, y yo aqui, en la Antártida, sin celebración alguna. Bueno, esto le he pedido yo, porque lo quería, y no tengo que quejarme en absoluto, asi que, como decimos todos por aqui después de ver la película de Rocky... "¡¡NO HAY DOLOR!! ¡¡NO HAY DOLOR!!", frase que ya la hemos hecho nuestra para superar los momentos duros y dificiles.

Me quedé despachado y a gusto hablando con los míos y bajé al Comedor; a las 20.00 horas entré de guardia, y el viento arreciaba bastante con rachas ya de 35 a 40 nudos, por lo que el barco quedó con la cadena totalmente tendida (unos 216 metros, que son 8 grilletes en el escobén -sitio por donde sale la cadena hacia el agua-) y borneando bastante, pero sin llegar a garrear, es decir, sin perder el punto de agarre al fondo marino donde se encontraba trincada el ancla.

De todas formas, en el Puente había preocupación por si arreciaba más el viento y se llegaba a garrear, porque estábamos bastante cerca de tierra, por lo que el peligro puede ser grave. El Destacamento de Decepción contactó con nosotros por radio y estimaban que por allí soplaba el viento con fuerza de 70 nudos, aunque era una estima muy "a ojo de buen cubero", porque no tenían anemómetro alguno para medir la velocidad del viento. Se quedó en contactar de nuevo por si había alguna novedad de importancia, e ir de inmediato en auxilio del personal que allí se encontraba.

Continuó la noche con el viento soplando fuerte y que se mantenía entre los 50 y 60 nudos, y yo salí de guardia... ¡para descansar!. Mañana será otro día, si Dios lo permite, la Virgen del Carmen nos sigue acompañando y... no tenemos que levar de madrugada, que sería lo más normal que sucediera. En fin, intentaremos tener felices y tranquilos sueños... si es posible.

Pues parece que se enfadó un poco....