lunes, 21 de marzo de 2011

DIARIO DEL VIAJE A LA ANTÁRTIDA ( X I I I ).

Fondeados en Bahía Sur, frente a la B.A.E. "Juan Carlos I".


Día 30 de noviembre de 1989.
""Fondeados en la Bahía Sur de Isla Livingston. Se pretende iniciar la actividad de la Agrupación en las Shetland con el despliegue de su infraestructura de apoyo, empezando por la construcción del Campamento Central en Decepción. En estas condiciones la actividad prioritaria será la descarga de material e iniciar el desembarco de personal a los Destacamentos. Todos los grupos cooperarán al movimiento y, en especial, al control de su material a bordo durante el movimiento de bodegas"".

Hoy comenzaré diciendo, que es el último día del mes y uno menos que nos queda para regresar a España, a nuestra casa. Pero de momento, vamos a dejar lo del regreso a la Patria, que todavía falta mucho tiempo para eso, porque hay que disfrutar de estos lugares mientras estemos por aqui, hay que ver todo lo que se pueda y aprender de todo y de todos, cuanto más... mejor.

A las 08.00 horas entré de guardia (¿otra vez, Antonio?), y la misión en el Puente de Mando mientras estamos fondeados, es la de controlar las embarcaciones que están haciendo continuos viajes a la playa desde el barco, así como al personal que va a bordo de ellas. A las 10.30 horas levantamos el fondeo, después de que se embarcaran dos pontones que habían varados en tierra y que nos vendrían muy bien para usarlos en la descarga de material pesado. 

Directos a los Fuelles de Neptuno en I. Decepción.
 Una vez hecho esto, arrumbamos a la Isla Decepción para fondear dentro, en la Bahía de Puerto Foster; y digo dentro, porque esta Isla es como una herradura: solo tiene una entrada; y sigo diciendo más, porque esta Isla es todavía un volcán en activo, y en una de sus últimas erupciones, rompió su forma natural circular, para dejarla de esta forma y con esa entrada, poniéndose mucho cuidado, mucha pericia y mucho tiento para llegar al lugar de fondeo. Tanto tiento, que mi compañero Andrés -que es el que va siempre en la caña a la hora de cualquier tipo de maniobra o paso estrecho-, decía que no le apetecía nada entrar en esta Isla llevando el timón, que ya lo había hecho dos veces y que no le gustaba nada, porque había que tener mucho, mucho cuidado.

La entrada, desde luego, es algo maravilloso, porque se puede apreciar a la perfección y casi con todo detalle, la erosión del tiempo y el agua en las rocas y paredes de los acantilados, y ya dentro..., era un maravilla ver el panorama que se abría ante nuestros ojos. Vimos a la derecha de la entrada, una pequeña cala protegida de vientos y que tenía unas viejas edificaciones que de momento no supe que eran, pero que no tardaré mucho en averiguar de que se trata. Miraras por donde miraras, solo veías nieve y terrenos volcánicos, e incluso se podían apreciar las típicas "fumarolas" que salen de la tierra y del agua, y que indican que todavía hay actividad en este volcán, que se siente con vida. ¡¡Es algo fantástico e impresionante!! ¡¡Estamos dentro de un volcán en la Antártida!!. Para mi, personalmente, que es la primera vez que llego hasta estos lugares, resulta algo inenarrable. Lo mismo que sucede con los Marineros, que están boquiabiertos mirando para todos lados, no se creen lo que están viendo y les cuesta creer que aún hoy, estamos tan lejos del Mundo. Por todo esto, intentaré describir lo mejor posible, todo aquello que vea y descubra, para que quien lea esto, se pueda introducir un poco a través de mis ojos en estos sitios.

Carta náutica de la Isla Decepción.
Una vez dentro y después de fondear, se arriaron de nuevo las dos embarcaciones más una zodiac para poder empezar el barqueo de material a tierra, con objeto de levantar un Campamento cerca de donde está la Base argentina, en la Bahía Fumarolas; y antes de nada, se exploró el terreno para ver cual era el sitio idóneo para enclavar la nueva instalación, ya que ahí será donde van a pernoctar durante un tiempo algunos componentes de la Expedición, mientras no se termina de montar la nueva construcción.

Por la tarde, estuve un rato con la cámara de Txo, grabando algunas instantáneas mientras él trabajaba con su "grúa" (es el encargado de su manejo), y a las 17.00 horas volvía a entrar de guardia. Otro rato más vigilando y controlando las embarcaciones mientras van y vienen de tierra con personal que está trabajando en el barqueo, a fin de poder dejar todo el material necesario para el levantamiento antes citado, con personal suficientemente cualificado. Aproveché tambien que había buena mar, para trabajar un rato en el ordenador, y de esta manera adelantar algo de faena en cuanto a documentación se refiere (que es lo mío).

A las 20.00 horas salí de guardia, cené muy bien y con muy buen apetito, y después de un rato de charla con los compañeros sobre como iba el trabajo con la descarga, me fui a dormir, a descansar, porque de nuevo vuelvo a entrar de guardia a las 4 de la mañana, y he decidido no perder ningún minuto de sueño. Seguimos fondeados dentro de Isla Decepción.

Entrando a la Isla Decepción.
Día 01 de diciembre de 1989.
Hoy empezamos el mes de diciembre, y lo comienzo -¡como no!- entrando de guardia a las 04.00 horas de la mañana, y como ya empieza a ser costumbre, de día, claro; bueno, más que de costumbre, empieza ya a ser una cosa muy normal, porque estamos en el Polo Sur y empezamos a saber qué es el Verano Austral, por lo tanto no anochece, mientras que por el contrario, en el Polo Norte, el día es totalmente de noche: el Invierno Ártico.

A las 07.30 de la mañana, subió al Puente el Capitán de Fragata, Segundo Jefe de la Expedición, Sr. Fernández López, y se entretuvo un rato mirando la carta náutica de la Isla que la teníamos en la mesa de derrota. Se me ocurrió preguntarle si esta Isla era realmente volcánica, es decir, un volcán de verdad, o por el contario solo lo habían dicho por eso de que a los novatos se les dice cualquier cosa y se lo creen hasta que lo descubren por ellos mismos, y si aún era posible que tuviera vida.

Atento a su explicaciones, me dijo que si, que efectivamente esto era un volcán, y que la mejor señal para saber si tenía vida, era observar las fumarolas. Queriendo decir que eso venía de dentro y que eran pequeños escapes del interior profundo del cráter... que como dato curioso, debíamos saber -el Oficial de Guardia y yo- que el barco se hallaba fondeado con el ancla trincada en la boca de otro pequeño volcán sumergido y que nos servía de agarre... que aún tuvo sus últimas erupciones en los años 1969, 1970 y 1972, en la parte denominada Bahía Teléfono, donde estaban enclavadas las Bases chilena e inglesa, y que -según su comentario y por lo que sabía-, pudieron evacuarlas a tiempo, ya que un glacial que había en la montaña por encima de las Bases, se fundió y arrasó la Base inglesa. La Base chilena, quedó totalmente destruída y enterrada bajo toneladas de lava después de la erupción.

Por lo tanto, se puede decir que estamos viviendo la experiencia de estar con nuestro barco dentro de un volcán sumergido por el tiempo y por sus propias erupciones, que aún tiene vida y que en algunas zonas, el agua llega a tener entre 60º y 70ºC de temperatura; que estamos fondeados sobre la boca de otro volcán sumergido, nacido o formado dentro del principal, y que si le da por "eructar", nos van a encontrar como muy cerca, en el desierto de Australia.

Casi enfrente de nosotros, en tierra y justo al lado de la Base argentina que está en Bahía Fumarolas, hay otro cráter, que está bien visible. Tambien se ven y se distingue desde el barco las fumarolas que hay en tierra, porque se nota el humo que asciende desde la orilla de la playa, incluso desde dentro del agua.

Pequeño cráter cerca de nosotros.
Mientras, a las 08.00 horas de hoy, la temperatura está a 6ºC y luce un sol primaveral espléndido, y se nota que durante "la noche" (que sigue siendo de día) la nieve se ha derretido bastante, porque ya se ve mucho más la tierra volcánica e incluso en muchos sitios la nieve es negra, por efecto de la materia volcánica. Y ahora caigo en por qué las masas de hielo que se ven a la entrada de la Isla son de color rojizo, debido a la rapidísima solidificación de la lava bajo las fuertes temperaturas y las grandes nevadas.

Después de la guardia, dormí hasta las 13.00 horas para poder descansar, y mientras tanto, se seguía con el barqueo de material a tierra, para continuar con el montaje del Destacamento, donde van a establecerse personal del Ejército, Armada y Científicos.

A las 14.00 horas vuelvo a entrar de guardia. Hoy llamé a mis padres por teléfono, ¡y que bien pude hablar con ellos!, se nota que por aqui hay buena propagación de las ondas hertzianas.

Una vez que salí de guardia, estuve cavilando sobre la distancia a la que nos encontramos de España..., de nuestra casa..., de los nuestros..., y con que facilidad se puede hablar con ellos, aunque solo sea por espacio de tres minutos, y además -que esto creo que es importante recalcarlo-, ¡DESDE DENTRO DE UN VOLCÁN!. Decir que todo esto es factible gracias a la buena labor que hacen los dos Radios... nos es posible poder hablar con la familia desde tan larga distancia y no perder el contacto con los nuestros, ya que aqui no se reciben cartas, ni postales...

Día 02 de diciembre de 1989.
""Fondeados frente al Destacamento de la Agrupación en Isla Decepción. Se han desembarcado en el día de ayer material necesario para el Destacamento e Instalaciones, quedando instaladas dos tiendas "Patagonia" para grupos electrónicos e instrumentación científica y material para la instalación semirígida que alojará a 12 expedicionarios y parte de la instrumentación científica. El Destacamento tiene como misión prestar la infraestructura necesaria para el despliegue del equipo científico en Decepción, con medios totalmente españoles y permitirá operar continuamente...
... Se considera que las actividades que se inician se prolongarán hasta el 04 DIC 89 (alternativo 05 DIC), debido a ello, se prevé fondear en Bahía Sur para apoyo con todos los medios para ayuda y movimiento "Polar Stern" - "Juan Carlos I"...""

Fondeados en Isla Decepción, frente al Destacamento de tierra.
Seguimos fondeados en Puerto Foster, dentro de Isla Decepción. A las 11.00 horas vuelvo a entrar de guardia y me tocó comprobar los chalecos salvavidas, bueno, más que eso... comprobar que todos los que van a tierra, los llevan puestos y abrochados, y el que no lo lleve, decirle que se lo ponga. Y como hoy se hizo la primera excursión para el personal de la dotación del buque, pues me tocó comprobar que todos cumplian con las normas de seguridad, porque con la excitación del momento de embarcar en las "Yamaha" para bajar a tierra, se olvidan de lo que tienen que hacer por su seguridad.

Esto es una norma que debemos seguir los que montamos guardia en el Puente de Mando, y lo tenemos que hacer cada vez que sale una embarcación a tierra, con personal a bordo. Manteniendo contacto visual con los prismáticos y enlace a través de los walkies.

Se dirigieron a Cala Balleneros, a la entrada de la Isla; este lugar se llama asi o recibe este nombre, porque ahí es donde estuvo enclavada una Factoría ballenera que Noruega, había montado en ese sitio cuando se dedicaban a la caza y captura de ballenas, hace más de 40 años. Esas son las edificaciones que había visto cuando entramos en la Isla; ahora sé de que se trata.

Factoría ballenera abandonada.
Según se entra a la Isla, a mano derecha, se puede ver la Factoría o lo que queda de ella (totalmente en ruinas a causa de su abandono y del paso del tiempo, sumado a las grandes nevadas, ventiscas y bajas temperaturas que asolan este lugar), e incluso un viejo avión de antes de la Segunda Guerra Mundial, que utilizaban para sobrevolar grandes áreas de mar y localizar las posiciones de las ballenas, para de este modo, comunicárselo a los buques balleneros informado de la posición exacta de donde estaba la caza. Se podían ver los grandes depósitos que utilizaban para el almacenamiento del aceite que extraían de las ballenas... las instalaciones... restos de ballenas por todos sitios, como eran las costillas, las enormes vertebras de su columna vertebral, trozos de la cabeza... en fin, que resulta muy bonito -por lo salvaje e inhóspito que es-, curioso y muy aleccionador ver todo esto, incluyendo todos estos restos de los grandes mamíferos que murieron por esas cosas raras de la vida, sin motivo ni razón, y a las que hoy, todavía se las persigue con saña.

Bien, pues los excursionistas estuvieron allí y vieron focas tipo Wedell, y pingüinos, e incluso nuestro "Reporter" Abel, estuvo dentro del avión. Y cuando volvieron a bordo, nos contaron que se lo pasaron muy bien y que les había gustado mucho, jugaron entre la nieve e intentaron capturar a un pingüino para hacerse la típica foto con el animalito. Son torpes para moverse, pero cuesta cogerlos. Y tampoco estamos todo el día detrás de ellos, porque tenemos muy claro que a los animales que por aqui vemos, no tenemos por qué hacerles ningún daño, pero bueno... si es bonito, agarrar a uno, hacerte la foto y soltarlo para que se vaya tan pancho. Su instinto les dice que no deben temernos. En la próxima excursión, me tocará ir a mi, y pienso disfrutar como lo han hecho hoy, mis compañeros.

Continua la jornada en la misma situación y con el día ya completado. Hoy hablé de nuevo por teléfono con la familia, y de pronto, se me hace un poco raro escucharlos tan lejanos, pero a la vez tan cerca... ¡es increíble!; como si estuviéramos en la misma localidad. Incluso como si estuvieras llamando desde otra provincia. El caso es que esto empieza a ser demasiado largo (y solo acabamos de empezar) y la nostagia empieza con la mella en el ánimo, pero como soy un "Antártico Puro" (aunque de momento no haya bajado a tierra todavía), tengo que superar esto y aguantar hasta el final, y darme cuenta, que tengo que asumirlo, porque no soy yo el único, somos un montón de personas que estamos en iguales condiciones, y no puedo ser yo el que caiga presa de las depresiones, ¡no señor!. ¡Además, que estoy diciendo!. Aqui he venido voluntario y nadie me ha obligado, por lo que no cabe ningún tipo de lamentaciones. Hay que demostrar que tienes veteranía y que solo el hecho de que estés a una distancia considerable, no es para caer en depresiones de ningún tipo. Hay que mantener el tipo y echarle lo que un Marino sabe que hay que echar.

Vista del interior de la Isla, frente a nosotros un pequeño cráter.
Por la noche he vuelto a estar de guardia desde las 20.00 hasta las 24.00 horas, y se pasó algo entretenida, distinta a las demás. Pero antes de continuar, quiero decir aqui, que tuvimos la visita de un barco de tusistas que entró a mediodía en la Isla: el "Society Explorer", que recaló en Cala Balleneros y a la tarde, sobre las 19.20 horas se marchó. Porque aunque parezca mentira, por aqui vienen barcos de turistas, que se ve que no tienen otra cosa mejor que venirse una semana de vacaciones al Polo Sur, porque en su itinerario van a varias Islas antes de hacer el regreso al Continente Sudamericano... a la civilización. ¡Estos turistas tienen unas cosas más raras...!.

Este buque, el "Society Explorer", estuvo el año pasado también por aqui y tuvo un percance a la salida de la Isla, al rozar una de las quillas de balance con un bajo y tuvo que ser auxiliado por nuestro barco y personal de abordo. Por lo que gracias a la buena colaboración y pericia puede este año volver de nuevo por estas latitudes y traer nuevos turistas, pero de lo que estoy seguro es de que guardaron un buen recuerdo de un barco chiquitito, español y que casi, casi... les salvó la vida.

Bahìa de Puerto Foster. A primera vista, la Bahía Fumarolas.
Bueno, pues continuo con lo que iba a decir antes. En la guardia tuvimos la visita del Comandante Callau, miembro del Ejército y componente de la Expedición; y hablamos de un montón de temas, con lo que se nos pasó la guardia (al menos, más de la mitad de la guardia) bastante entretenida, además de la atención que manteníamos con el contacto por walkies con las embarcaciones que seguían barqueando material a tierra.

Los que si están "currando" de verdad son: Txo, en la grúa cargando y transbordando material de la bodega a las embarcaciones; Andrés, el Maniobra, junto con el Contramaestre Bernabé y de vez en cuando, Blanco, por cubierta y en la bodega, estibando bien en la malla de carga los bultos que se van a llevar para tierra. Se están pegando unos "tutes" bastante duros, porque no paran, aparte de que el personal del Ejército, está colaborando en el trabajo porque es material suyo el que se desembarca y por lo tanto, tienen que estar al pie del cañón.

Y una vez acabada la guardia, y después de una breve charla con los que andaban todavía por el Comedor, me fui directo para cama, a dormir para estar fresco por la mañana.
Una de las muchas pingüineras que hay por estos lugares.

 

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